Al poco de abrir L’alforjeta, recibimos una grata visita, una “somereta” (burrita) dispuesta a llenar sus alforjas con toooooooodas las cositas buenas de Benabarre. Tan a gustito estaba en nuestra tienda y tanto nos gustaba su compañía que se quedó con nosotras, ¡¡tenemos mascota!!
Y en ese momento nos planteamos ¿cómo la llamaremos? ¿Rucio? ¿Platero? Y mientras decidíamos su nombre, ella seguía llenando sus alforjas con engrucia. ¡Ya está! ¡Engrucietas! Como todos esos productos buenos e irresistibles que se elaboran aquí.
Desde entonces ha disfrutado de almuerzos moteros, carnavales, ferias… ha aprendido a esquiar y quién sabe cuántas aventuras más le esperan: “La aventura de Engrucietas“. Recuerda a la historia de una marioneta ¿verdad?
Pero en esta ocasión no ha sido Carlo Collodi el creador literario, si no Paula Gracia la diseñadora creativa, con ayuda de Pol Renau y Joaquín Gracia, el gran maestro carpintero, nuestro Geppetto.
¡Qué tendrá L’alforjeta que hasta elementos como la madera cobran vida!